25 abril 2006

Murió "Tito" Arévalo, mis potoquitas

Ha fallecido un locutor que se hizo famoso con su xilófono en la radio Colo Colo (cuando era digna) y lo hicieron famoso en el Jappening con Ja.

Lo consigno en un pequeño cuadro, La Cuarta del lunes:

Pesar existe en el mundo de la radiofonía debido al sensible fallecimiento del
mítico locutor Alberto "Tito" Arévalo. El profesional de las comunicaciones
murió el sábado en la ciudad de La Serena, a la edad de 73 años. Sus restos
serán trasladados a Santiago donde será sepultado. El locutor trabajó más de 53
años en la radiotelefonía, siempre acompañado de su tradicional xilófono.


"Tito" Arévalo fue el conductor por muchos años del popular "Parando la Olla" en la Radio Colo Colo. Por ese estilo particular para conducir, donde sus auditoras eran las "potoquitas", y su tradicional xilófono, fue personificado por el comediante Oscar Olavarría, dando origen al mítico Cesario Zapata.

Aquí, gracias a los amigos del foro de Fotech que comentaron la noticia, está una entrevista de junio de 2005, a un hombre que estuvo más de medio siglo delante de los micrófonos en Santiago y en regiones, especialmente en La Serena, donde pasó sus últimos días.

Que descance en paz, Tito.

21 abril 2006

Usted, dígalo bien II

Y en nuestra videoteca cultural, Mario Hugo y su "amor" a los canes.


20 abril 2006

Usted, dígalo bien

Y en nuestra videoteca cultural, tres personalidades de nuestra TV, con lo mejor de su lenguaje. Son antiguos, pero vale igual.


18 abril 2006

Fe de ratas (perdón, fe de erratas)

José Antonio Martínez Soler, destacado periodista del periódico gratuito español 20 minutos, a raíz de una anécdota con una errata, comenta una curiosidad muy entretenida.

Cito a Martínez Soler:
Esto de las erratas tiene su miga. Recuerdo el caso del propietario de un diario regional del Medio Oeste norteamericano que estaba empeñado en alcanzar lo imposible: un día sin erratas. Un día, contrató a multitud de correctores y sometió a toda la edición de su periódico a un estricto escrutinio, con doble chequeo incluido. Cuando el director del diario le telefoneó para decirle que todas las páginas del diario estaban limpias de erratas y que, con su permiso, ya podían arrancar la rotativa, el dueño le pidió que tomara papel y lápiz y publicara en un recuadro, destacado de su primera página, lo siguiente:

"Este ejemplar que tiene hoy en sus manos ha sido impreso sin ninguna errata"

Así lo hizo el director. A la mañana siguiente, el dueño del periódico se dispuso a leer de pe a pa todas páginas, por primera vez, limpias de erratas. Con gran satisfacción, comenzó su lectura por el recuadro de primera, que él mismo había dictado, y lo encontró así:

"Este ejemplar que tiene hoy en sus manos ha sido impreso sin ninguna errita"

Casi le da un infarto.

01 abril 2006

Caras de gatos

Un regalito tierno para los amantes de los micifus.