La nada misma
No. Realmente hoy las neuronas no me permiten tener un atisbo de creatividad. Y no se por qué.
Ya que está tan de moda hablar de la delincuencia y también decir imbecilidades para combatir la delincuencia, una joyita venida desde Gringolandia:
Bill Bennet, adherente al derechista Partido Republicano fue secretario de Instrucción en EE.UU., durante el gobierno de George Bush padre. Tiene un programa de radio. En una de sus emisiones, dijo, según el cable de la agencia ANSA, "Si queremos reducir el crimen, si ello fuera nuestro único objetivo, bastaría con abortar cada niño negro de este país y la tasa de criminalidad descendería". Así, tal cual, sin anestecia. Hay que hacer abortar a las mujeres negras para que no nazcan más criminales. Y pensar que cierto candidato que hace alarde de la seguridad, se hace asesorar por asesores republicanos...
Para qué estamos con cosas, nos carga la gente cargante. Cargosean y cargosean hasta cabrearnos con sus cargosidades. Para muestra, los cinco más cargantes, según mi juicio:
Joaquín Lavín: De partida, es un cargante de primera, el eterno candidato (ya lleva una década ininterrumpida) ahora sale con que "Los delincuentes van a botar por Bachelet". O sea, que ni su mentor (el Tata del Riggs) votaría por él. O tampoco sus adeptos (Novoa, Yurascek, Délano) votarían por él. Como dice la canción "Solo, solo he quedado amor...". Cargoso.
Hermógenes Pérez de Arce: El "Quijote" (que me perdone Cervantes) de la ultraderecha, cada miércoles nos "divierte" (porque nadie puede creer que habla en serio) a través de su púlpito mercurial. Sus sanas tesis sobre lavados de cerebros masivos, honorables militares, planes Z y demás joyitas de ese calibre, es el fiel representante de una estirpe que, esperamos, no se desarrolle nunca más en Chile, ese de los vehículos sin patentes, cuentas en el Riggs y "asesinatos como ratas". Loco cargante.
Reinaldo Sánchez: "Don Choco", el genial "maestro" del fútbol chileno, cuyas grandes ideas como el descenso programado, contratar al "Perro Verde" como técnico de la selección, vender los derechos de los goles a un solo canal, es el gran responsable del gran fiasco en que se ha convertido el fútbol chileno, pero el perla insiste que somos los mejores. Cargante chanta.
Mauricio Israel: El "profeta" de nuestra televisión. El dueño de la verdad en materia futbolística. Es casi completo: casi es periodista, casi es animador, casi es bonito. Cambia de opinión más rápido que un semáforo pasando del rojo al verde. Siempre con la información "exclusiva" que al rato se la desmiente. Payaso cargante (Nota del bloggero: por razones estéticas y de buen gusto, no hay foto del rabino).
Meganoticias: Hay algo que me saca de quicio, son las noticias del Mega. A casi toda información que tenga un atisbo de riesgo, colocan una música digna de la mejor película de suspenso o terror. Por eso es el noticiero peor evaluado de la televisión, por sensacionalista. Cargante amarillo.
Otros que pueden ser considerados son: Iván Moreira, Nelson Avila, Sebastián "Lindorfo" Jiménez, Pablo Mackenna, Alvaro Ballero, Felipe Vidal (el de Telediario en Red-TV), entre otros.
El diario Clarín de Buenos Aires, citando una crónica del New York Times, sobre el lenguaje en los medios de comunicación norteamericanos. Aquí va la nota y más abajo la comento:
Los lingüistas aseguran que los insultos liberan tensiones y reemplazan a la violencia física
El uso de las malas palabras abre un duro debate en los EE.UU.
El Senado tratará una ley para aumentar las multas a quienes las digan en los medios.
Un fuerte debate se desató en los Estados Unidos a partir del tratamiento de un proyecto de ley que apunta a regular el uso de las malas palabras en los medios. Especialistas en lingüística pusieron en duda el mismo concepto de “mala palabra”, argumentaron que maldecir está en la esencia humana y explicaron que a veces un insulto sirve para liberar el enojo y hasta para reemplazar a la violencia física.
Indignado por lo que considera una virtual pandemia de irregularidades verbales de boca de personalidades tan diversas como el conductor radial de los Estados Unidos, Howard Stern; Bono, o el periodista Robert Novak; el Senado estadounidense está a punto de considerar un proyecto de ley que aumentaría considerablemente las multas por decir obscenidades al aire. A través de las sanciones que se aplicarán contra los locutores, que llegarían hasta cerca de 500.000 dólares por transmisión; y la amenaza de revocar la licencia a los reincidentes, el Senado desea reinstalar el clima de viejas épocas, cuando rara vez se escuchaban palabras procaces y los famosos no hablaban mal todo el día.
Pero los investigadores que estudian la evolución del lenguaje y la psicología de las malas palabras dicen no tener idea de cuál es el “modelo místico de gentileza lingüística” que tendrían en mente los críticos. Maldecir, aseguran, es algo universal en la humanidad.Todo idioma, dialecto o forma local de lenguaje, vivo o muerto, y hablado por millones o por una pequeña tribu, resulta tener su dosis de palabras prohibidas.
“Los chicos memorizan toda el inventario ilícito mucho antes de poder entender su significado”, señala John McWhorter, especialista en lingüística en el Instituto Manhattan.Otros investigadores se dedicaron a analizar la fisiología de las maldiciones, cómo nuestros sentidos y reflejos reaccionan ante el sonido o visión de una mala palabra. Descubrieron que el hecho de escuchar una mala palabra genera un sobresalto particular o excitación instantánea.
Las malas palabras también ayudan a liberar la tensión y el enojo.
En algunos ambientes, las malas palabras no son señal de hostilidad o patología social sino de armonía y tranquilidad. “Algunos estudios muestran que si uno está con amigos, cuanto más relajado se siente, más malas palabras va a decir”, explica Kate Burridge, profesora de lingüística en la Universidad Monash de Melbourne, Australia. “Es una forma de decir ‘me siento tan cómodo que puedo liberar mi ira y decir lo que desee’”.
Otras pruebas sugieren que maldecir puede resultar una eficaz forma de descargar la agresión evitando así la violencia física.
El mero concepto de mala palabra tiene su raíz en la importancia que le asignaban las antiguas culturas a la acción de blasfemar en nombre de los dioses. En la antigua Babilonia, blasfemar era garantía absoluta de que no se estaba mintiendo.
Ahora mi apreciación: En EE.UU. no existen los programas en directo, todas las emisiones se difieren en 5 minutos, para evitar "bochornos" y multas por las cosas que puedan ocurrir fuera de libreto. Actualmente en Chile, donde está sobredimensionada la dependencia de la televisión, la gente habla mal, por imitación de los "animadores" de TV. Para mi, no es problema los garabatos en televisión, siempre y cuando, como dice el "gurú" de la materia, el profesor Daniel Vilches, "sea bien dicho" y que sea en horario para adultos, porque es feo y burdo ver programas casi infantiles (infantiles en la forma de comportarse) donde se habla a garabato limpio. Lo otro va por la educación en las casas, donde se pueden escuchas cosas más fuertes y ordinarias que en la tele.
Estos días me he sentido con el cartelito en el dedo gordo del pie. Un resfriado me aguó (literalmente) el 18. Pero vamos con cosas que me han llamado la atención en los últimos días...
El Presidente Lagos le escribió una dura carta privada a Agustín Edwards, el dueño de "El Mercurio", y el diario la publicó en las Cartas al Director. El Mandatario reclamó por unas publicaciones del diario donde nuevamente relacionan a él con parientes. Yo creo que Lagos tiene todo el derecho del mundo en reclamar por las publicaciones, no creo que son presiones como lo quiere hacer pasar la Asociación Nacional de la Prensa (órgano donde manda el duopolio de la prensa El Mercurio-Copesa). Además la carta, según dice Osvaldo "Pablo Mármol" Puccio, no era al director (que es Juan Pablo Illanes), sino a Edwards. Lo más gracioso es la declaración de Joaquín Lavín (ex editor del diario durante la dictadura), que dice "...nunca un Presidente de Chile ha contado con prensa más favorable que el Presidente Lagos...". O todos somos imbéciles, o El Mercurio y La Tercera cambiaron sus líneas editoriales de extrema derecha para ser diarios de gobierno y no lo sabíamos. Todos sabemos que El Mercurio miente, pero no pensábamos que era para tanto...
El mismo Presidente declara que los civiles que estuvieron en el gobierno de Pinochet deberían pedir perdón por sus pecados, aunque sea de omisión. Pero el desatinado de turno fue nada menos que Alberto Cardemil, el hombre que leía los resultados del plebiscito del 88. El dijo que Michelle Bachelet no era una "blanca paloma" porque, según él, tenía vínculos "terroristas". De lejos saltó el "y boston". Con razón la Mónica Madariaga dijo en el Diario Siete que "los civiles que no piden perdón son prepotentes". Parece que estos especímenes políticos nunca pasaron por un quiosco, o en las oficinas de censura de la DINACOS ni siquiera hojeaban las revistas Cauce, Análisis, Hoy, el Fortín Mapocho, el diario La Epoca, donde salía todas esas informaciones que hoy dicen que "no sabían". Andá...
Para concluir, algo farandulero, pero serio. El domingo en el CQC (Cuicos Que Cornetean), el pelmazo y denominado "poeta" (los únicos poemas que escuché de él eran bien malitos, para qué andamos con cosas) llamado Pablo Mackenna, lanzó por los aires a un gatito. Ahora el fome, idiota y creído "intelectual" dice que "los que lo critican no saben de gatos". Yo creo que él no debe ser nada: no es poeta, no es chistoso, no tiene gracia y más encima maltrata a los animales. Creerá este "culto" hombre de la farándula y de los negocios, que no se hace cargo de las deudas heredadas, que los gatos son juguetes que sirven para tirar a la chuña, total creerá que son de goma. No, no, no, ya es como mucho estar aceptando imbéciles en la televisión, pero Mackenna está de patio. Literalmente...
Aunque ahora nadie se acuerda, ni tampoco se hace notar la celebración, hoy 21 de septiembre, es el día del Trabajador Radial.
Etiquetas: Radio
Tomaré prestado el cuestionario "Diente por diente" del suplemento de Reportajes de Las Ultimas Noticias, para dar a conocer algo de mí...
- Lo primero que haces luego de despertarte.
- Apagar la alarma del celular.
- Lo peor que te podría pasar un domingo.
- Que en vez de escuchar el Carrusel Deportivo de la Radio W, tenga que escuchar a Miltonteras en la Agricultura.
- Tu defecto preferido.
- Ser un poco cargante.
- Lo que más envidias de tu peor enemigo.
- A pesar de no conocerlo en persona, le envidio la persona con que se va a casar.
- Un personaje público que te saca de quicio con sólo escuchar su nombre.
- Hermógenes Pérez de Arce.
- Lo más épico que has hecho por amor.
- Ofrecerse a recibir cachetadas.
- Un lugar en el que jamás vivirías.
- Ni en Colonia Dignidad ni en las casas de los dirigentes de la UDI.
- Un animal que no te comerías bajo ninguna circunstancia.
-Un ratón.
- Una parte de tu cuerpo particularmente frágil.
-La nariz.
- Tu placer favorito.
Lo dulce.
- Una mujer a la que sólo encontrarías atractiva después de tomarte diez piscolas.
- Patricia Maldonado, porque la Sarita Vásquez no entraría en esta categoría...
- Un olor que no soportas.
- El olor a patas.
- La peor canción que has escuchado en tu vida.
- Todas las que son de bailes de moda como el axé y el reggetón.
- Un político que debería dedicarse a otro oficio.
- Jovino Novoa y el Cura Hasbún.
-Una situación en la que el sexo es decepcionante.
- Cuando no hay placer entre los dos.
- Una frase que no quieres volver a escuchar en tu vida.
- "Este niño tiene que al siquiatra..."
- Tu estado de ánimo en este preciso instante.
- Festivo.
- Tu mayor aporte al mundo.
- Hasta el momento, yo (¡que humilde!).
- Un defecto masculino intolerable.
- Lo cargantes que se ponen al tomar alcohol.
- Un defecto femenino intolerable.
- Ese gen que tienen que es hacer sufrir a los hombres.
- Un dicho popular que te identifica.
-"Si la cago, me avisan".
- Una prenda de vestir que te arrepientes de haber usado.
- Un disfraz de vampiro.
- Una comida repugnante.
- Las guatitas.
- Una moda que te irrita especialmente.
- El reggetón.
- Un deporte que jamás practicarías.
- Lucha libre.
- Un regalo que te gustaría recibir para tu cumpleaños.
- Las películas de la Pantera Rosa con Peter Sellers.
- El colmo de la vulgaridad.
- Los peos silenciosos.
- Una costumbre chilena impresentable.
- La impuntualidad
- Una circunstancia en la que no te desagradaría morir.
- Durmiendo.
- Redacta tu epitafio.
- ¡Por fin!
Lección del caso: No hacer "puerta a puerta" con la fauna. Ellos no votan...